Alejandro Aranda Lasheras, un guía turístico de 30 años natural de Alcalá de Moncayo (Zaragoza), continúa en paradero desconocido tras desaparecer el pasado sábado 22 de marzo en Valladolid. El joven había llegado a la ciudad para realizar una excursión con un grupo de turistas, actividad que nunca llegó a celebrarse debido a su desaparición.
La última vez que fue visto, se encontraba en las inmediaciones del Hotel Olid, donde se alojaba por motivos laborales. Poco después, su maleta fue hallada abandonada cerca del mismo hotel, lo que encendió las alarmas entre sus familiares y amigos, quienes denunciaron su desaparición de inmediato. Desde entonces, se ha desplegado un dispositivo de búsqueda en la ciudad vallisoletana, aunque sin resultados concluyentes hasta el momento.
Este miércoles, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, ha informado sobre una posible pista que podría situar a Alejandro en la capital zamorana. “Hay informaciones de un desaparecido en Valladolid proveniente de Zaragoza que podría haber sido visto en un parque de Zamora”, explicó Blanco, aunque también señaló que “no hay información oficial por parte de Policía Nacional ni de Guardia Civil que confirme este dato”.
El subdelegado aclaró que la investigación está siendo coordinada por la Policía Nacional de Valladolid, en colaboración con las subdelegaciones del Gobierno tanto de Valladolid como de Zamora. “Reciben muchas llamadas desde distintos puntos, y aquí también hubo una hipótesis al respecto por una llamada recibida por una colaboradora y unas imágenes de cámaras del Ayuntamiento, pero finalmente se descartó al comprobarse que la persona grabada era una mujer”, puntualizó.
También se barajó la posibilidad de que el joven pudiera estar realizando el Camino de Santiago. Ante esta hipótesis, la Guardia Civil activó una búsqueda en los albergues de la zona, sin que se hallara ningún indicio relacionado con su paradero.
A pesar de la cantidad de llamadas ciudadanas alertando de posibles avistamientos, hasta ahora ninguna de las informaciones ha resultado ser concluyente. Blanco quiso agradecer “la colaboración ciudadana ante cualquier sospecha”, aunque recalcó que el caso sigue abierto y bajo competencia directa de la Policía Nacional de Valladolid.