El pasado fin de semana se daba el caso de la desaparición de una ambulancia de la empresa Ambuibérica que tenía que realizar un servicio pero que no se encontraba en la base de la salida en la recta de Coreses.
La citada ambulancia había sido sustraía al parecer por un joven que debía ir bajo los efectos de algún fármaco, o bebida, ya que al lado de la ambulancia una vez localizada, se encontraron restos de lo que parece ser, era una "vomitona".
Las pesquisas llevan hacia un joven que podría haber cogido "prestada" la ambulancia del lugar donde estaba y haberla sustraído no se sabe de que forma puesto que nada estaba forzado en el vehículo. La ambulancia aparecía en Toro y la persona investigada por la Guardia Civil parece ser el autor de la sustracción que acabó en Toro, lugar del que también parece ser es natural el sujeto que cogió la ambulancia tras haber tenido "una mala noche", que podría haber sido peor si se hubiera producido un accidente.
La sorpresa de las personas responsables de la empresa surgió cuando un servicio anotado por uno de los TES que necesitaban el vehículo para un servicio, no la encontraron en su sitio y se pasó aviso al responsable de la geolocalización, que dio con la ambulancia en una calle de Toro de donde se tuvo que retirar el vehículo y se encontró al menos sin ningún destrozo aparente.
Un caso resuelto pero que puede costar muy caro al imprudente y temerario sustractor de la ambulancia que desapareció sin dejar rastro de la base de Coreses que posee la empresa prestataria de un servicio, que tiene ya más de 15 quejas acumuladas y que mantiene una flota que según el sindicato mayoritario no cumple con las expectativas ni con las necesidades de un servicio que cuesta muchos millones de euros a todos los usuarios.
El descontrol de la flota, las quejas por las demoras y ahora este "hurto" siguen dejando en evidencia a una empresa que pasa por momentos difíciles y a la que le salen problemas por todas partes.
