Miércoles Santo de silencio e incidencias. Los cerca de 23 grados que llegaron a alcanzarse durante las horas centrales del día en Zamora, unido a l muchedumbre que se agolpaba en calles y puntos más estratégicos para contemplar los actos y pasos de las procesiones del Cristo de las Injurias y de las Capas Pardas obligaron a realizar numerosas intervenciones, en su mayoría atendidas por Protección Civil, si bien algún caso ha tenido que ser derivado al hospital Virgen de la Concha.
Las lipotimias se han repetido durante buena parte de la pasada jornada, especialmente entre adultos mientras que los menores sufrieron los estragos del calor y el tumulto de personas -congregadas especialmente para presenciar el acto de jura del silencio en la plaza de la Catedral que recibió a miles de espectadores y hermanos apostados ante la imagen del Cristo anónimo-. Al menos uno de los cofrades tuvo que ser atendido en las inmediaciones de la plaza por voluntarios de Protección Civil, si bien fuentes de Seguridad Ciudadana sostienen que los casos de lipotimia se repitieron dentro y fuera de las filas.
Actuaciones menores en todo caso y que se han resuelto sin gran problema, si bien conforme iba avanzando la noche y la apertura de los locales de ocio se han repetido las intervenciones, en este caso asociadas al consumo excesivo de alcohol. La mayoría se han resuelto in situ si bien la Policía Municipal ha informado de "algún traslado" para atender al afectado en el hospital Virgen de la Concha.
En todo caso, se trata de actuaciones enmarcadas dentro de la normalidad de estos días y que no han revestido gravedad.