Campan a sus anchas por la playa grande del Lago de Sanabria y se acercan en busca de comida a las familias que comen en la zona habilitada para ello. Incluso se han plantado en la terraza de uno de los establecimientos de la zona. Son cinco mastines "famélicos" que deambulan por el entorno del lago sanabrés y que generan intranquilidad entre los veraneantes o vecinos que se ven obligados a "compartir" espacio y casi mantel con estos canes que en la edad adulta pueden llegar a pesar hasta los 90 kilos si son machos.
A pesar de que es una raza de perros tranquila, su presencia en el entorno intimida a los visitantes aunque, por el momento, no se ha producido ningún incidente. Algunos ciudadanos si denuncian que el estado de los perros es "lamentable", algunos tienen "marcadas" las costillas y aspecto de estar "enfermos". Y sobre todo tienen hambre.
Los mastines, considerados los mejores perros guardianes, se cree pertenecen a una explotación ganadera de la zona e incluso algunos vecinos aseguran que su dueño los ha dejado abandonados a su suerte. La presencia de los mastines en el Lago de Sanabria eleva al absurdo lo que se lee en uno de los carteles colgados: la prohibición de acudir a las playas de Sanabria con animales de compañía entre el 15 de junio y el 15 de septiembre.
