viernes. 29.03.2024
Granja de Moreruela

Las jaras, los tomillos, las encinas brillan como el rocío de la mañana. Son las lágrimas de tanta gente de Granja de Moreruela que hoy ha llorado de pena y nostalgia por no haber podido acompañar a la Virgen y al Niño en su procesión, en su paseo triunfal por los montes de La Pedrera. Entre tanto, la vida sigue. Ya podemos decir que nos queda un día menos para una próxima. Empecemos este periplo con ganas y con deseos de que vamos camino de la victoria para volver a disfrutar de todo lo que la vida nos va ofreciendo en el devenir de cada día.

La reflexión de Florencio Bodego, vecino del municipio, resume el sentir de un pueblo que un año más no ha podido honrar a la Virgen de los Montes Negros, aunque unos pocos no se resignaron y desafiando. hasta la borrasca Lola, se adaptaron a las restricciones de la pandemia y cambiaron romería por caminata y bocadillos.

Granja de Moreruela

Casi 8 kilómetros separan Granja de Moreruela de la ermita por un camino inundado de encinas y jaras, con olor a tomillo, una distancia que se hizo corta ansiosos por llegar a la rotativa de San Marcos aunque la ermita pemaneciera cerrada y la Virgen sola.

Los más valientes desplegaron manteles en en el campo y cumplieron con la tradición de saborear la tradicional tortilla y el arroz con leche, aunque faltaron el toque de campanas, las las almendras garrapiñadas de los puestos y el encuentro de la Virgen con el Niño de la Bola, custodiado por los más pequeños del pueblo. Faltaron muchos. Aquellos que esperaban que La Pedrera cayera en fin de semana para viajar desde Madrid, País Vasco, Cataluña e incluso Francia para honrar a su Virgen de La Pedrera. Al menos, la lluvia dio tregua y solo hizo su aparición tras la comida. El año que viene, si la pandemia desaparece de nuestras vidas, será un 25 de abril de reencuentros, fiesta y viandas sobre el mantel. Hoy, ha sido solo un ensayo.

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Granja de Moreruela

Granja de Moreruela: A falta de romería, caminata y bocadillos