En la provincia de Zamora, las antiguas tradiciones agrícolas siguen vivas gracias a la sabiduría transmitida de generación en generación. En estos campos, el conocimiento sobre cuándo sembrar los productos de la huerta sigue guiado por una práctica ancestral: la observación de los astros y el respeto por los ciclos naturales.
Los agricultores de la provincia siguen un calendario lunar que dicta los momentos más propicios para la siembra de diferentes cultivos. Según estas tradiciones, las cebollas deben sembrarse durante el primer menguante de febrero, mientras que los pimientos y tomates tienen su momento ideal en el menguante de marzo. Esta conexión con los astros refleja la sabiduría de los primeros agricultores de la Antigua Grecia, quienes también observaban la luna para garantizar una cosecha exitosa.
El calendario lunar no solo marca los mejores días para sembrar, sino que también señala que los martes y viernes son los más recomendables para realizar esta tarea, pues se cree que durante estos días la Luna menguante ofrece su influencia benéfica sobre las semillas. En estos días, los agricultores de la zona del Tera se aseguran de que sus cultivos estén sembrados en los momentos más favorables para su desarrollo.
Junto a estos cultivos guiados por las fases lunares, otros como la zanahoria, los guisantes y el perejil siguen siendo esenciales en los huertos de Zamora. La zanahoria se planta y cosecha durante todo el año, mientras que los guisantes, resistentes a las bajas temperaturas, florecen incluso en los rincones más fríos. El perejil, que prefiere inviernos suaves, continúa siendo un cultivo básico en las huertas zamoranas.
Aunque las tradiciones son un pilar fundamental, las heladas del invierno son una amenaza constante para las siembras en la provincia. Para hacer frente a este desafío, los invernaderos se han convertido en una herramienta indispensable para los agricultores zamoranos. Estos espacios controlados mantienen la temperatura y protegen las semillas de las heladas, asegurando que el esfuerzo invertido en la siembra no se vea afectado por el clima adverso.