jueves. 25.04.2024

Ademán Studio: el centro de entrenamiento dirigido “para volver a empezar” que abre sus puertas en Zamora

La pandemia elevó la demanda de entrenamientos personalizados un 200%, un nicho laboral que ahora se traslada a Zamora

El sayagués Alberto San Edmundo recupera el mítico local de San Andrés 11 con un centro enfocado al seguimiento individual o en grupo, con espacios previamente reservados en un ambiente alejado de los gimnasios convencionales

Ademán Studio
Ademán Studio

Un nombre para diferenciarse del resto de la oferta deportiva disponible hasta el momento en Zamora. La RAE define la palabra ademán como el “movimiento o actitud del cuerpo o de alguna parte suya con que se manifiesta disposición, intención o sentimiento”. Y en ese sentido se orienta el nuevo centro de entrenamiento que desde hoy abre sus puertas en pleno centro de la capital zamorana. A apenas unos metros de la Plaza Mayor, el mítico local de San Andrés 11 se ha reconvertido para dar una segunda oportunidad a los sueños, recuperar esas metas y propósitos de Año Nuevo y, por qué, adelantarlas unos cuantos días a nuestro calendario habitual.

En un local con algo más de 150 metros cuadrados de sala y con capacidad para 33 personas, Ademán Studio abre sus puertas tras casi un año de espera. Un centro cuya apariencia inicial ya dista de los convencionales gimnasios y que busca dar una segunda oportunidad a la población que desea retomar la actividad física de una manera dirigida y en un ambiente más familiar. “Es más exclusivo en el sentido de que te permite estar solo”.  

La idea surgió en plena pandemia. Cuando las restricciones comenzaron a ver la luz y los españoles salimos en masa a correr o practicar cualquier deporte que implicara tomar el aire alejados de nuestros domicilios, fueron muchos los que decidieron retomar una práctica perdida en ese baúl en el que depositamos los retos y promesas incumplidas. 

Ademán Studio_6
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Una situación que sorprendió al zamorano Alberto San Edmundo en Madrid. “Ya desde hace tiempo lo tenía en mente, pero fue en la pandemia cuando se nos empezó a ocurrir. Como dato: el entrenamiento personal después del confinamiento subió un 200%”. Aprovechando este nicho no tan explotado en la ciudad, Alberto pensó en trasladarlo como oportunidad al tiempo para retornar a su tierra.

Este zamorano, natural de Moralina de Sayago y graduado en CAFYD, supo ver una salida laboral en un momento en el que la excusa se convirtió para muchos en un redescubrimiento a nivel físico y mental. Tras más de ocho años afincado en la capital y con una amplia experiencia laboral, Alberto fue orientándose hacia el mundo del entrenamiento personal. “Desde allí empecé a tener gente de Zamora y pensé que era el momento de tener un centro propio”.

Un centro dirigido a personas que no han entrenado, que de repente lo retoman, se sienten bien y quieren continuar de una manera más controlada. “Nunca es tarde para empezar” o “la diferencia de los pequeños cambios” se tornan como leads que exprimen al máximo la esencia de este nuevo negocio que viene a adaptarse a la media de la población de la ciudad.

Ademán Studio_5
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Dividido en cinco espacios, el centro está pensado para albergar a unos 15 usuarios de media dirigidos por Alberto y con la idea de poder contratar en breve a un trabajador “en cuanto empiece a haber movimiento”. Y es que la presencia de un entrenador personal será constante en este centro en el que el seguimiento es pormenorizado desde el momento de la inscripción y elaboración de un test -que permite marcar objetivos de manera consensuada- al seguimiento diario, semanal y mensual de la evolución.

Espacios amplios y prácticamente limpios de máquinas buscan centrarse en un uso racional de los elementos disponibles. “No tenemos máquinas como tal, sino que lo que buscamos es sobre todo entrenamiento con peso libre y adoptar patrones motrices básicos, que es lo más importante”. Buscando la funcionalidad y la motivación con trabajos en diferentes ángulos buscando un trabajo completo que permita compensar nuestros hábitos diarios, normalmente enfocados a pasar ocho horas al día sentados en una oficina.

El centro funciona a través de un sistema de reservas vía aplicación móvil, lo que permite a distancia y en cualquier momento elegir el momento en el que el usuario desea acudir a la sala abriendo la puerta de manera automática y optando por un entrenamiento de tipo personal (con un entrenador), individual o en grupos de cinco personas. Las reservas otorgan un tiempo de 90 minutos de entrenamiento que busca adaptarse a la comodidad de cada uno: “En la práctica si tenemos que bajar la reserva porque la gente no las utiliza las acotaremos, pero creo que 90 minutos es tiempo suficiente para calentar y entrenar con calma”.

Ademán Studio_7
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