En un contexto de inflación variable en España, Zamora se destaca como la provincia donde menos han subido los precios de los alimentos en el último año, con un aumento de solo un 0,5%. Esta cifra contrasta con el 4,7% registrado en Bizkaia, la provincia con el mayor incremento en este rubro.
La situación de Zamora es particularmente notable, ya que en el mismo período del año anterior, fue una de las provincias con mayor incremento en los precios de los alimentos, alcanzando un 14% anual, frente al 9,7% en Bizkaia, A Coruña y Girona.
La variabilidad en los precios no se limita solo a los alimentos. En el ámbito de los muebles y accesorios, Zamora es la provincia donde más han aumentado, con un 3,3%, mientras que en Valencia estos artículos han bajado un 3,8%. Similar disparidad se observa en otros productos; por ejemplo, los aparatos y equipos médicos han bajado un 6,8% en Zamora, pero han subido un 5,0% en Lugo.
Esta gran diversidad en la evolución de los precios por provincias, visible en los mapas del Instituto Nacional de Estadística (INE), no sigue un patrón claro. La fluctuación de precios es tan amplia que Zamora aparece en diferentes tonos según el producto o servicio analizado, lo que crea un mosaico que varía de un subgrupo a otro.
Los expertos atribuyen esta variabilidad a una combinación de factores, como la composición de la cesta de la compra, las características demográficas, los patrones de consumo, y el modelo de distribución comercial en cada provincia. Además, influye el sistema de transporte y la facilidad de acceso a diferentes opciones de compra.
Este análisis subraya la complejidad y diversidad económica en España, donde provincias vecinas o con características similares pueden experimentar variaciones de precios considerablemente diferentes en productos y servicios similares.
