A las 13:30 horas, en la Plaza Mayor de la villa, Sonia e Iván se dieron el “sí, quiero” rodeados del cariño de familiares y amigos en una ceremonia sencilla, luminosa y repleta de simbolismo.
Ella, natural de Mombuey, y él, de Bermillo de Alba, han unido dos comarcas separadas por kilómetros, pero unidas por algo mucho más fuerte: el amor. La Carballeda y Alba se encontraron en un abrazo común, el de dos jóvenes que han decidido emprender juntos el camino de la vida, con la complicidad de todos los que los quieren.
Una ceremonia para recordar
La emoción se palpaba en el ambiente. Iván, nervioso pero radiante, parecía “un flan” mientras esperaba a su futura esposa. Sonia, serena y con esa elegancia natural que la caracteriza, intentaba contener las lágrimas de emoción hasta el momento del esperado “sí consiento” ante la puerta del Ayuntamiento. Allí, entre aplausos, sonrisas y alguna lágrima furtiva, la pareja selló un amor que ya había unido a sus familias mucho antes de este día.
La ceremonia fue todo lo que se podía esperar de ellos: cercana, sincera y llena de autenticidad. Los invitados, que acudieron desde distintos puntos de la provincia, y del país, se convirtieron en testigos activos de un enlace que quedará grabado en la memoria colectiva de ambas comarcas. Un par de amigos hicieron de introductores del acto contando lo que para cada uno de ellos significó tanto Ivan como Sonia, el tanto monta monta tanto...de los que se quieren y lo cuentan.
La unión hace la fuerza (y la fiesta)
Si algo quedó claro en Mombuey es que la unión hace la fuerza. La Carballeda hizo sentir su voz con cánticos, bromas y ese espíritu alegre que la define, mientras Alba respondió con el mismo entusiasmo. No hubo rivalidades, sino una fusión perfecta de tradiciones, risas y afecto, demostrando que en Zamora nadie roba a nadie: se suma, se comparte y se multiplica. Ser de pueblo y a mucha honra trae sentencias como la unión y la comprensión, saber lo que cuesta llegar a grandes metas deja claro que en la provincia se viven historias con un calado especial.
Un banquete a la altura de los novios
La celebración continuó en una carpa al aire libre, decorada con gusto y bañada por la luz del otoño. Allí, los invitados disfrutaron de un aperitivo de categoría, con jamón recién cortado, canapés, vinos de la tierra y un ambiente festivo que invitaba a brindar por los novios.
El catering La Yagona se llevó todos los aplausos: un menú de 11 sobre 10, con cigalas, bacalao y lechazo preparados con mimo y maestría, maridados con vinos zamoranos que realzaron cada plato. Entre los asistentes, los compañeros de “Cocinando Calidad” no dudaron en alabar el trabajo del chef, colega de profesión y artífice de un banquete que muchos calificaron como “de estrella”, más que la de Michelín, porque la amistad mueve mundos y montañas pero también sentimientos y sentidos.
Música, amistad y emoción
La música corrió a cargo de Zona Eventos, con Marcos Vicente —amigo y compañero de Iván desde los inicios de este medio— al frente. Su profesionalidad y cariño se notaron en cada detalle: desde la entrada de los novios hasta los bailes más esperados.
Y si la música fue el alma de la fiesta, la fotografía de Manuel Balles fue su memoria. Con su mirada inconfundible, supo captar esos momentos que no se repiten: la risa de los amigos, la emoción de las familias y esa complicidad que solo existe entre dos personas que se aman de verdad. Manuel perteneció en sus inicios también al proyecto de Zamora News así que un más en el pleno al 10 del evento.
Una historia que fija raíces en la Zamora auténtica
El enlace de Sonia e Iván no es solo la unión de dos personas, sino un símbolo de algo más profundo: la fuerza de los pueblos zamoranos, de su gente y de su capacidad para mantener vivas las tradiciones en una tierra que, aunque pierde población, sigue rebosando vida, amor y autenticidad.
En tiempos donde muchos se marchan, ellos han decidido quedarse, apostar por su tierra y construir su futuro aquí, en esta Zamora que algunos llaman vacía, pero que está llena de historias verdaderas como la suya. Los regalos a los novios de lo más variopinto, desde un mojón de hormigón donde tuvieron que picar para obtener el cofre del regalo hasta el agasajo que partió de quien llevó las alianzas al altar, un bebé que hizo las mil emociones de todos.
Gracias, Sonia e Iván, por recordarnos que el amor no entiende de distancias ni de comarcas, y por hacernos partícipes de un día que fue puro reflejo de vosotros: sencillo, honesto, alegre y lleno de corazón.
Y sí, hay que decirlo: Iván estaba impecable con corbata y traje, un verdadero dandi carballedano o de la comarca de Alba que más da, que, al fin, encontró a la mujer que le complementa y le hace brillar más que nunca.
En nombre de toda la familia de Zamora News, nuestra más sincera enhorabuena. Que este nuevo camino que hoy comenzáis esté lleno de felicidad, proyectos y, sobre todo, mucho amor el que sabemos que profesáis uno sobre el otro. Que vuestros padres os ayuden en la guía, que los hermanos os acompañen y que pronto haya descendencia a poder ser por aquello de mantener viva la ilusión de vuestro enlace.
Zamora y provincia se han unido hoy de nuevo para celebrar una unión que deja claro que el amor existe y que la ilusión es también símbolo de vida, por vosotros y por vuestra vida brindaremos todas las veces que haga falta. Y fueron felices...y comieron...de todo, eso si habrá que echar también unos dardos....
