Con imágenes cedidas por Zamora News, la 2 de TVE emitió esta tarde el segundo programa de la segunda temporada de "Reduce tu huella", un espacio que nació con el compromiso de defender la sostenibilidad, la ecología, el respeto a la naturaleza, la economía circular o la preservación de la fauna y la flora.
En este programa Adela Úcar recaló en la provincia de Zamora, concretamente en la Sierra de la Culebra, donde de la mano de Javier Talegón los espectadores pudieron conocer cómo se organiza una manada de lobos antes de estudiar sus rastros.
Con su telescopio terrestre, Talegón observa al lobo y al resto de la fauna de la Sierra de la Culebra sin molestar y dejó un sinfin de datos para conocer mejor a este superdepredador con tan "mala prensa".
¿Sabían que los lobos se mueven por caminos? ¿O que por los excrementos que dejan detectan el miedo, el estrés o en que estado reproductor están otros ejemplares? ¿O que las hembras inhiben el celo para que solo se reproduzca la dominante? ¿O que controlan la población de jabalíes?.
Adela Úcar llegó a la Sierra de la Culebra en la época del año en el que menos ejemplares hay, 4 o 5 por manada, pero en mayo se suman otros tantos individuos más. Aunque en los cuentos infantiles son los malos, en realidad el lobo teme al hombre y nunca le ataca, es más, huye en cuanto lo huele, según explicó Javier Talegón.
La presentadora dejó atrás la Sierra de la Culebra tras dejar 7 huellas de carbono para acercarse al Centro del Lobo Ibérico en Robledo, el más importante de España.
Allí fue testigo de como se da de comer a los cánidos en semilibertad, 14 en total repartidos en 3 manadas, que digieren 20 kilos de carne al día, pero a "mesa puesta": esperan la comida que reparten sus cuidadores porque son ejemplares irrecuperables para darles la libertad y no se les puede reforzar el instinto de la caza.
Las imágenes mostraron también una manada solo de hembras, separadas de los machos para evitar su reproducción en esta época de celo.
Adela Úcar puso fin a su viaje por tierras de Zamora con una visita a una explotación ganadera de Santa Colomba de Sanabria, tras dejar otras 10 huellas de carbono en más de 50 kilómetros en coche.
El matrimonio cuenta con 17 mastines y otros cinco perros de otras razas para evitar que el lobo ataque a sus 900 ovejas. Los mastines son los mejores cuidadores y protectores. "los matones" de los rebaños, y una de las "armas" de esta familia para coexistir con el lobo ibérico.
Alberto aprovechó su presencia en el programa para reivindicar el desbroce del monte como la mejor herramienta "globalizadora": "limpiamos el monte en defensa del lobo, prevenimos incendios, facilitamos la recolección de frutos silvestres y los paseantes tienen sendas limpias".
Con su iniciativa "Pastando con lobos", esta familia de Santa Colomba lanza un mensaje de "coexistencia" con el depredador, aunque le genere un sobrecoste para favorecer la biodiversidad. "El lobo está criminalizado" asegura, y con su iniciativa esta familia quiere "cambiar el cuento".
Sin embargo, tampoco se pueden obviar las pérdidas que generan estos animales a los ganaderos: seis millones de euros al año en España, según Asaja, con casi 3.000 ataques denunciados solo en Castilla y León.
