La provincia ha vuelto a sufrir los efectos por tercer día desde el domingo de las precipitaciones y las tormentas. Un fenómeno de cierto alivio tras la carestía de lluvias en la época de pleno apogeo pero que, sin embargo,, han llegado con toda la fuerza e intensidad anegando calles y provocando numerosos incidentes tanto en Zamora ciudad como en numerosos municipios.
Si el martes la capital zamorana era escenario de cerca de una decena de avisos -la mayoría relacionados con inundaciones y balsas de agua en la calzada-, ayer la situación se trasladó a otros puntos como Villamor de los Escuderos que ha visto como una parte de sus vías quedaron completamente anegadas por la tromba de agua caída a lo largo de la tarde.
Tampoco daban a basto los trabajadores de la residencia Milagrosa, ubicada en Corrales del Vino, que tuvieron que achicar agua para tratar de alejar la humedad de la plata baja de las instalaciones.
Todo ello a pesar de que los registros de la Agencia Estatal de Meteorología no han incluido en esta pasada jornada a ningún municipio de la provincia entre las zonas más lluviosas y que mayor cantidad de mm por hora han acumulado. Una situación que no impide que la vía pública y propiedades particulares se hayan visto afectadas por la llegada repentina del agua.
