La magia envolvió Castronuevo de los Arcos y el ganchillo ya inunda las calles de este pequeño municipio de cerca de doscientos habitantes. La destreza de sus vecinas multiplicó la población en esta localidad de Tierra del Vino porque nadie quiso perderse ese árbol realizado en el 'teleclub'. Un atrayente turístico que resultó siendo "un éxito", tal y como ha apuntado Mari Paz Camarón, alcaldesa de Castronuevo de los Arcos.
Cada pueblo de la provincia aprovecha esta época para dar rienda suelta a la imaginación y convertirse en un atrayente. Todo vale para sentir el espíritu navideño. Desde el árbol de tres metros hasta adornos para las ventanas, Castronuevo de los Arcos sigue vistiéndose de alegría gracias a sus gentes. Este mes de diciembre se engalana por la labor de sus mujeres que demuestran la habilidad que tienen con un ovillo en la mano y muchas dosis de creatividad.
La Iglesia se llenó con los villancicos y se repartieron 25 litros de chocolate. Dieron la bienvenida a la época navideña arropando la labor que otros hicieron para recuperar la vida en este municipio de esa España tan vaciada de las que pocos se acuerdan. Todo se han volcado. Con su destreza y habilidades, han hecho arte con las manos.
Como antaño, las labores junto a la camilla han regresado a este municipio zamorano que pretende mantener una tradición. Una forma más de poner de manifiesto la extraordinaria habilidad de estas mujeres que se reúnen para avanzar en sus creaciones a dos agujas y con las que visten su pueblo en las fechas navideñas. El municipio se viste de esperanza para disfrutar de los turrones, la música y ese ambiente especial que solamente se vive en los últimos días del año. Regresa la ilusión que quizá un día perdimos. Para que volvamos a ser niños.
