Fermoselle ha vuelto a vivir este lunes de Pentecostés una de sus celebraciones más esperadas: la romería de la Santa Cruz. Los vecinos, especialmente han peregrinado hasta la ermita para honrar al Santo Cristo en un día marcado por la tradición y el sentimiento colectivo.
A lo largo de la jornada, los fermosellanos se han congregado en torno a este enclave religioso, situado en plena naturaleza, cumpliendo con una costumbre profundamente arraigada en el alma del pueblo. La romería de la Santa Cruz vuelve a unir a generaciones en torno a la fe y al recuerdo compartido.
Como es habitual, la ermita del Cristo del Pino ha sido el centro de la celebración, punto de destino para muchos vecinos que no faltan a esta cita año tras año. En el Lunes de Pentecostés, Fermoselle recuerda su identidad a través de este encuentro que sigue latiendo con fuerza en el corazón de Fermoselle.