La provincia continúa poco a poco en su lento avance hacia la nueva normalidad, aún entre los vaivenes de los nuevos casos que obligan a teñir los municipios de morado por apenas un par de positivos detectados en el caso de aquellos con menos número de ciudadanos censados.
Este jueves, 93 de los 246 municipios que componen el mapa provincial presentan un nivel de riesgo variable, de los que 80 se mantienen en el máximo nivel de riesgo, muy alto. Pedralba de la Pradería, Coomonte, Santa María de la Vega, Piedrahita de Castro, Manzanal de Arriba, Figueruela de Arriba, San Vitero, Benegiles y Cubillos son algunos de los municipios que se olvidan del morado para pasar a niveles de "nueva normalidad".
En la otra cara de la moneda varios municipios retroceden y se añaden a la lista de una incidencia superior a los , casos por cada 1.000 habitantes en los últimos siete días. Son Cobreros, Villamayor de Campos, Almeida de Sayago y Bermillo de Sayago, mientras que Carbajales de Alba pasa del azul y se tiñe de rojo con un nivel de incidencia alto.
La incidencia más alta se concentra en Mombuey con 34,39 casos por cada mil habitantes en la última semana, muy seguido de Villalcampo con una la incidencia acumulada de 32,09 casos por cada mil habitantes. Ya de lejos se sitúa Castrillo de la Guareña con 24,4 casos, Venialbo con 26,44, Rabanales (24,04), Corrales del Vino con 23,55 casos por cada mil habitantes, seguido de Muga de Sayago con 17,14 casos, seguido de Fermoselle con 14,96 casos.
En riesgo alto se sitúan Cobreros, Vilalrdeciervos, Burganes de Valverde, Carbajales, de Alba, Andavía, Almaraz del Duero y Cañizal. Mientras en nivel de riesgo medio están Santibáñez de Vidriales, Camrzana de Tera, Villanueva del Campo, Monfarracinos, Roales y Moraleja del Vino.
