La polémica por los desembalses de las presas de Almendra y Ricobayo que dejarían sus niveles de agua a un 18 y un 16% se ha colado en la reunión de la Comisión Territorial de Asistencia a la Delegada del Gobierno en Castilla y León en Materia de Seguridad. La delegada Virginia Barcones asegura que el desembalse a Portugal se reducirá a un 90% de lo establecido en el Convenio de Albufeira "ante la evidencia de que ya no se iba a llegar a cumplir al cien por cien lo estipulado". Una decisión en la que, asegura, se ha tenido en cuenta no sólo el actual estado de sequía que afecta a la cuenca del Duero, sino también el sentir y las necesidades de los regantes.
Barcones se ha referido al “innegable cambio climático que está ya resultando letal”. El delegado autonómico de la Agencia Estatal de Meteorológica (AEMET), Manuel Mora, ha explicado en el seno de la comisión que el verano ha marcado cifras récord este verano en cuanto a temperaturas. Así, por ejemplo, la mínima más alta desde que se tienen registros corresponde a Otero de Herreros (Segovia) con un valor de 28,0 grados centígrados en la madrugada del día 17 de julio.
AEMET prevé además que el otoño que ya ha comenzado será también seco y que las temperaturas serán altas. Algo que podría ocurrir también en invierno.
Barcones se ha referido también al Convenio de Albufeira que “está en vigor desde hace 22 años y se ha cumplido, como se estaba haciendo este año, desde entonces, desde el año 2000. España es un país serio y cumple sus compromisos. Este era uno de ellos. Con Portugal, país vecino y hermano, tenemos muchas cosas en común. También algunos ríos que no son ni españoles ni portugueses. Son de los dos países. El Convenio recoge las cuencas de los ríos Miño, Limia, Duero, Tajo y Guadiana”.
Para atenuar los efectos de la sequía, los dos países reforzaron, en el ámbito de este convenio el mecanismo de seguimiento de los regímenes de caudales. Para reforzar la cooperación a la hora de la liberación de los caudales se realizaron reuniones mensuales desde el mes de enero, así como desde el mes de julio encuentros quincenales entre las máximas autoridades de recursos hídricos de los dos países.
Como fruto de este trabajo, durante el año hidrológico que finaliza mañana, 30 de septiembre, los caudales semanales y trimestrales que debe aportar España fueron cumplidos en los ríos internacionales cubiertos por el Convenio de Albufeira.
Sin embargo, a pesar del esfuerzo realizado, con la finalización del año hidrológico se veía que España no podía llegar a cumplir con los caudales anuales fijados para los ríos Tajo y Duero. Estas entregas se van a quedar en torno al 90% de los valores establecidos en el Convenio.
El convenio se revisó en 2008. Se estableció que el cumplimiento del régimen de caudales debe ser considerado una prioridad en la gestión que hagan España y Portugal de las infraestructuras de retención existentes y de los usos autorizados. Por ello, y porque según las previsiones meteorológicas, se espera que las precipitaciones estén por debajo de la media en los próximos meses, es fundamental asegurar la disponibilidad de agua y continuar la gestión coordinada para la aportación de caudales al inicio del próximo año hidrológico.
“En otras palabras -ha señalado Barcones-, desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, al que hice llegar durante estas últimas semanas el sentir y las necesidades de Castilla y León que me transmitieron los regantes directamente y también, a través de los subdelegados de León, Zamora y Salamanca, de común acuerdo con Portugal, se tomó la decisión de reducir la suelta de agua desde los embalses hidroeléctricos durante esta última semana del año hidrológico, ante la evidencia de que ya no se iba a llegar a cumplir al cien por cien lo estipulado en el convenio de Albufeira”.
