El caso más relevante se da en la comarca de Aliste donde han sido esparcidos desde vehículos decenas de litros de herbicida químico en diferentes cunetas. Uno de los tramos donde el empleo de este tóxico ha sido masivo es la carretera autonómica ZA-912 en el tramo entre San Vitero y Mahíde, donde largas bandas de vegetación espontánea cubiertas de escobas, de chopos, de zarzas y de otras plantas han sido tratadas con herbicida.
Los hechos son muy graves si tenemos en cuenta que el tóxico se ha esparcido indiscriminadamente por los bordes de la carretera a su paso por el casco urbano de Mahíde, directamente sobre un cauce donde discurre un curso de agua y junto a numerosas huertas que son utilizadas por los vecinos de la localidad. Además, este tóxico se ha empleado en una zona de importante biodiversidad, como es el “Campo de Aliste”, una zona protegida por la Directiva de Hábitats de la Unión Europea y considerada Red Natura 2000. Además, es importante recordar que estos terrenos son utilizados por varios rebaños de ganado ovino que pudieran verse intoxicados por el consumo de estos productos químicos, impregnados en la vegetación o arrastrados hasta los abrevaderos por el agua de lluvia a través de las cunetas.
Aunque se desconoce el herbicida utilizado, la vegetación ha sufrido quemaduras químicas compatibles con el uso de glifosato. De ser así, esta decisión supone una enorme irresponsabilidad por parte de las autoridades competentes en el mantenimiento de las calzadas ya que este producto fue declarado por la Organización Mundial de la Salud en 2015 como “probable carcinógeno para los seres humanos” y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) lo ha definido “como carcinógeno para los seres humanos”. También existen evidencias de que el glifosato puede producir linfoma no Hodgki en las personas, y cáncer en animales.
Desde Ecologistas en Acción invitamos –una vez más– a la Junta de Castilla y León y a la Diputación de Zamora que empleen desbrozadoras mecánicas. Este método no hace peligrar la salud de los vecinos y evita la contaminación química de las aguas, de los suelos, de los alimentos o de las zonas utilizadas como esparcimiento por las personas, por las mascotas o por el ganado. Desde esta asociación, hacemos extensible esta invitación a todas las administraciones de la provincia que utilizan miles de litros de herbicidas nocivos para la salud y para el medio ambiente en el mantenimiento de jardines, calles, rotondas y carreteras. De hecho, son ya centenares los ayuntamientos que han decidido, en toda Europa, declararse “libres de glifosato”.