La tradición repostera zamorana vuelve a situarse en el mapa gastronómico nacional. La Guía Repsol ha otorgado por primera vez un Solete monacal al Convento de Santa María la Real de las Dueñas de Zamora, incluido en la edición especial de Navidad 2025 dedicada a los obradores artesanales gestionados por comunidades religiosas de toda España. Este reconocimiento forma parte de una exclusiva lista de 27 conventos, repartidos en once comunidades autónomas, que elevan sus dulces de clausura a categoría gastronómica.
En el caso de Zamora, el protagonismo recae en las religiosas del convento de las Dueñas, cuya repostería se ha convertido en un referente de la tradición local, especialmente por sus famosas rosquillas del Ángel, elaboradas con azúcar, almendra y raspadura de limón. Este obrador, con siglos de historia, es uno de los enclaves más emblemáticos de la repostería conventual de Castilla y León.
La edición navideña de los Soletes Guía Repsol busca dar visibilidad a los conventos que, a través de sus recetas ancestrales, mantienen vivas técnicas artesanas transmitidas de generación en generación. La selección destaca especialmente a Andalucía y Castilla y León como las comunidades con mayor presencia de estos “dulces celestiales”.
Además del convento zamorano, Castilla y León suma reconocimientos en las provincias de Valladolid, Soria, Palencia, Burgos y León, donde los obradores monacales continúan elaborando pastas, mazapanes y rosquillas que aún hoy forman parte del patrimonio dulce de la región.
Los Soletes, creados en 2021, son una distinción joven que reconoce lugares con encanto y propuestas gastronómicas auténticas. En esta edición, los expertos de la guía han querido poner el foco en uno de los secretos mejor guardados de la gastronomía española: los dulces elaborados dentro de los muros conventuales, que en estas fechas alcanzan su máxima actividad.