La música de las murgas zamoranas llena de humor y críticas el Vermut Carnavalero

Las Candilejas y Los Veletas recorren los bares de Pinilla con canciones llenas de ironía sobre las obras locales y la política, mientras los zamoranos disfrutan de tapas especiales y risas
Vermut Carnavalero Zamora
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Este domingo se celebró la segunda edición del Vermut Carnavalero en el barrio de Pinilla, un evento que llenó los bares de la zona de música y humor. Las murgas Las Campos y Los Custodios se distribuyeron por seis bares del barrio, ofreciendo una jornada de diversión a los vecinos. Cada grupo partió desde extremos opuestos de Pinilla, creando una especie de ruta musical que unió a los asistentes en torno a las canciones y las anécdotas locales.

Los Veletas (Los Custodios) aprovecharon la ocasión para hablar de las obras que se están llevando a cabo en la ciudad, como la restauración del Museo de Semana Santa, el cambio del parque de bomberos a aparcamiento y la construcción del nuevo conservatorio. Con un tono irónico, mencionaron que, a pesar de las obras, los puentes de Zamora siguen sin cambios, lo que provocó varias carcajadas entre el público. A lo largo de la actuación, las murgas no dudaron en criticar que los proyectos aún no se han terminado.

Vermut Carnavalero Zamora_2
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En uno de los momentos más destacados de su actuación, Los Custodios cantaron con ironía: "Pero de repente sonó la alarma, hay que levantar, pero qué bonito sueño... cachi la madre, vuelta a la pesadilla de la realidad fragrante que es ver a mi Zamora sin terminar una obra". Con estas palabras, la murga reflejaba el sentimiento de muchos zamoranos sobre las obras inacabadas que parecen nunca llegar a su fin.

Por otro lado, Las Candilejas (Los Campos) dirigieron su atención a los pueblos de Zamora, destacando la rica gastronomía y los productos locales que, según ellas, no se valoran lo suficiente. También hicieron un comentario mordaz sobre la falta de atención a Zamora desde el gobierno central, con una crítica directa al presidente Pedro Sánchez: "A ver si ahora Pedro Sánchez pone un bus hasta Zamora", un chiste que sacó más de una sonrisa entre los asistentes.

A pesar del frío y la nieve que caía fuera, los bares de Pinilla se llenaron de calor humano, con los zamoranos disfrutando no solo de las actuaciones, sino también de las tapas especiales que los bares ofrecían durante el evento.

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