Ante la actual escalada de precios, cuyas consecuencias ya las están notando los ciudadanos, desde la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) piden medidas urgentes que permitan a los consumidores españoles pagar sus facturas.
En concreto, han solicitado la suspensión temporal de los impuestos energéticos (es decir, luz, gas y carburantes).
La crisis de Ucrania ha disparado el precio del petróleo. Y esto se nota a la hora de llenar el depósito del vehículo. Según cálculos de la OCU, quienes conducen un coche diésel ya estarían pagando un sobrecoste de 55 euros al mes sobre lo que estaban pagando en 2021, pero ese precio puede dispararse: solo desde que ha comenzado la guerra se estima que ese combustible ha subido un 20% respecto al precio medio de 2021.
En el caso de gasolina, el sobrecoste es similar. Desde el inicio del conflicto, el incremento se acerca al 15%: llenar un depósito medio (50 litros) es hoy 22 euros más caro que lo que costaba en 2021, y 11 euros más que hace poco más de dos semanas. Y sigue subiendo.
