13 de mayo de 2021, 18:15
La presencialidad será la tónica en todos los niveles y etapas del sistema educativo en aquellas comunidades autónomas que presenten un bajo riesgo de contagio. A su vez, se mantendrá como obligatorio el uso de la mascarilla a partir de los seis años aunque si se podrá reducir la distancia de seguridad de manera mínima pasando de 1,5 a 1,2 m dentro del aula.
Es la propuesta de medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente a la COVID-19 de cara al próximo curso 2021-2022 realizada por los ministerios de Sanidad y Educación y que ahora deberá debatir con las CCAA. El borrador se analizará esta tarde en la Comisión de Salud Pública y mañana en la Comisión de Educación por lo que está sujeto a cambios.
Será el próximo miércoles, 19 de mayo, cuando conozcamos la decisión final, que se tomará en la reunión sectorial entre las comunidades y los ministerios implicados.
El borrador al que han tenido acceso varios medios afirma además que los centros deberán asegurar los servicios de comedor con un responsable para todos aquellos aspectos relativos al COVID-19 y que era a las veces de interlocutor con los servicios sanitarios.
La presencia alidada se garantizará en todos los niveles y etapas dentro del escenario de nueva normalidad por debajo de los 150 casos por cada 100.000 habitantes. En caso de sobrepasar dicha incidencia y si no se pudieran cumplir las medidas. La propuesta pasa por la semi presencial y dad únicamente a partir de tercero de la ESO dejando la puerta abierta a la suspensión generalizada de la actividad lectiva sólo para situaciones “excepcionales”.
El documento incluye también otra serie de recomendaciones como la ventilación cruzada de manera permanente o el uso de ventilación forzada y uso de filtros o purificadores de aire, aunque no se recomienda la compra generalizada de medidores de CO2.
El documento incluye también otra serie de recomendaciones como la ventilación cruzada de manera permanente o el uso de ventilación forzada y uso de filtros o purificadores de aire, aunque no se recomienda la compra generalizada de medidores de CO2.
