Un estudio de la Universidad de Oxford sobre la mezcla de vacunas ya ha llegado a una primera conclusión: mezclar AstraZeneca con Pfizer triplica los efectos secundarios. Los resultados están avalados por la publicación Lancet, la prestigiosa revista médica.
Este estudio advierte de que que el cóctel de vacunas es seguro, aunque multiplique los efectos secundarios leves y moderados habituales después de la inoculación de cualquier profilaxis, tales como fiebre, malestar o fatiga generalizada, según publica Diario Montañés.
Los investigadores británicos están investigando cuatro combinaciones posibles de tratamiento con 115 voluntarios en cada uno de los grupos: solo con Pfizer o solo con AstraZeneca; una primera dosis de Pfizer y un segundo pinchazo de AstraZeneca; una segunda dosis de Pfizer tras una primera de AstraZeneca, la opción por la que se decanta el Ministerio de Sanidad de España.
Casi dos millones de trabajadores esenciales de menos de 60 años esperan aún la segunda dosis de AstraZeneca sin que se llegue a una conclusión definitiva sobre la causa de los trombos que se han detectado entre personas de mediana edad, sobre todo entre mujeres entre los 18 y 48 años.
Este estudio refleja que la mezcla de vacunas produciría efectos secundarios leves como fatiga fiebre, dolor de cabeza, malestar y dolor muscular.