El rey Felipe VI ha comenzado su tradicional discurso de Navidad con un mensaje especialmente dirigido a los afectados por la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma desde hace ya tres meses. "Hoy nuestros corazones y nuestros pensamientos siguen con vosotros" y les ha pedido confiar en la colaboración institucional para que las ayudas que están llegando y quedan por llegar les ayuden a reconstruir sus vidas.
El monarca ha continuado centrándose en la crisis de la pandemia. Ha destacado el impulso de las vacunas para lograr reducir el impacto en la mortalidad Covi y el número de hospitalizaciones al tiempo que ha tenido un recuerdo a las víctimas de la Covid y a aquellas personas que continúan sufriendo las consecuencias en forma de secuelas físicas o de pérdida de trabajo derivado de la crisis. "Por una parte, nuestra economía ha vuelto a crecer y a recuperar la gran mayoría de los puestos de trabajo que se habían visto temporalmente suspendidos; y la cifra de ocupados evoluciona a un ritmo realmente positivo. Pero por otra, ha aumentado el número de personas en situación de vulnerabilidad, y hoy en día existe preocupación en muchos hogares por la subida de los precios, el coste de la energía o por las dificultades para encontrar un empleo estable, especialmente para los jóvenes".
"Antes estas situaciones, ¿debemos caer en el pesimismo? Yo creo que no. Debemos reaccionar, tomar la iniciativa e ir por delante de los acontecimientos". El monarca ha llamado así a aprovechar las oportunidades que este tipo de situaciones ofrecen para colocar a nuestro país a la vanguardia. Un impulso en el que considera clave el impulso y responsabilidad de las instituciones, respetando y cumpliendo las leyes al tiempo que ser ejemplo de actitud profesional y moral para transmitir ese mensaje de confianza a la ciudadanía.
El actual panorama económico ha copado gran parte del discurso del rey que ha pedido aprovechar “la oportunidad histórica” que representan los fondos europeos al tiempo que ha mostrado su preocupación por la delicada situación por la que pasan muchos hogares ante la subida de los precios y el coste de la energía.
Felipe VI también ha pedido a la sociedad que mantenga los valores de fortaleza y solidaridad: "Son nuestros valores los que deben estar muy presentes en la construcción de nuestro futuro. Si sabemos a dónde nos queremos dirigir, también debemos ser conscientes de dónde venimos". En este sentido, ha pedido confiar más en nuestras propias fuerzas como nación y ha repasado así el gran proyecto de transformación que se ha vivido en las últimas década y se ha apoyado en el espíritu de la Constitución como documento esencial como modelo de convivencia "cívica, serena y en libertad". Una vez más, el apoyo a la Carta Magna ha sido uno de los pilares fundamentales de su discurso al que ha pedido respetar.
Los sanitarios, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y todos aquellos trabajadores que en esta Nochebuena están trabajando para mantener el orden y la seguridad han ocupado los últimos recuerdos del monarca que ha terminado felicitando las fiestas en castellano, catalán y gallego.
El mensaje del rey ha estado precedido y sucedido por una versión corta del Himno Nacional de España, con varias instantáneas de la Familia Real en un repaso a los principales actos a los que han acudido a lo largo de este 2021, una de las últimas imágenes ha sido precisamente la presencia del rey en el viaje inaugural de la Línea de Alta Velocidad entre Madrid y Galicia.