La sucesión de fenómenos meteorológicos extremos y situaciones críticas como el apagón del pasado lunes, la DANA o el temporal Filomena han despertado el interés de muchos ciudadanos por estar preparados ante posibles emergencias. En respuesta, ha aumentado notablemente la demanda de cursos de supervivencia en distintas partes del país.
Informativos Telecinco ha podido asistir a uno de estos talleres básicos en Valencia, donde los participantes aprenden técnicas esenciales para enfrentarse a situaciones límite: encender fuego sin cerillas, construir una potabilizadora de agua con medios naturales o realizar primeros auxilios.
Este tipo de formación ya no se percibe como una actividad extrema o exclusiva de aventureros. Cada vez más personas buscan adquirir habilidades que les permitan actuar de forma autónoma si fallan los suministros básicos o se producen desastres naturales.
Paralelamente, València ha anunciado un ambicioso Plan Integral de Capacitación, Formación y Sensibilización dirigido a preparar a la ciudadanía frente a emergencias. La iniciativa, impulsada por la comisión operativa del binomio universidad-ciudad, se pondrá en marcha a partir de octubre y se centrará especialmente en colectivos vulnerables como mayores, jóvenes, niños y sus familias.
El plan, aprobado por el pleno municipal en febrero, contempla la formación en centros escolares, asociaciones de vecinos, centros de mayores y entidades empresariales. Su objetivo es claro: que la población “conozca las alertas y sepa cómo actuar” en cada situación crítica, como quedó patente tras la DANA del pasado 29 de octubre.
Además, la creciente preocupación se refleja también en el mercado: tras el apagón, los artículos de supervivencia más buscados —radios, linternas, farolillos— se han agotado en muchas tiendas. Según datos recientes, un 55,4 % de los españoles respalda el kit de supervivencia propuesto por la Unión Europea, y más de la mitad asegura contar con él total o parcialmente.