La Comisión Europea ha decidido prohibir el uso de bisfenol A (BPA) en los envases de alimentos, debido a los riesgos que representa para la salud. Esta decisión se ha tomado tras un voto positivo de los Estados miembros de la Unión Europea (UE), respaldado por el Consejo y el Parlamento Europeo, y en base a la última evaluación científica realizada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
El bisfenol A es un producto químico ampliamente utilizado en la fabricación de ciertos plásticos y resinas, como las que se emplean en las láminas de metal y las botellas de plástico reutilizables. Según la EFSA, esta sustancia presenta "efectos potencialmente nocivos sobre el sistema inmunológico" y puede tener impactos perjudiciales en la salud humana, especialmente cuando está en contacto con alimentos y bebidas.
La nueva legislación, que entrará en vigor tras un período de transición de 18 meses, busca permitir que la industria se adapte a la prohibición sin interrumpir la cadena de suministro. Sin embargo, se establecen excepciones limitadas cuando no existan alternativas viables. Además, la medida también abarca otros bisfenoles que afectan negativamente la reproducción y el sistema endocrino.