La cumbre de la UE ha aprobado finalmente la denominada "excepción ibérica" en el mercado de la electricidad, que reconoce a España y Portugal como "isla energética" ante su particularidad en la conexión en materia energética, lo que les permite llevar a cabo medidas propias y temporales sin que repercuta por ello al resto de miembros de la UE.
Este reconocimiento, que contó en una tensa reunión con reticencias por parte de otros países, permitirá a los dos países desligar el precio del gas del de la electricidad a partir de mayo.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha se ha mostrado convencido de que este acuerdo permitirá reducir la factura energética a través de "medidas excepcionales, acotadas en el tiempo, para reducir los precios de la electricidad a nuestros consumidores, a nuestra industria y a nuestras empresas".
No se trataba de la idea inicial de Sánchez, que apostaba porque se adoptaran medidas conjuntas en el marco europeo, pero que se ha topado con la imposibilidad de llegar a un acuerdo común, al menos de manera inmediata, por lo que ha reclamada medidas específicas que atiendan la mala comunicación energética de los países de la Península Ibérica.
Ambos países deberán presentar la próxima semana una propuesta completa a la Unión Europea con las medidas que quieren implementar así como su duración y será la CE la que dictará su visto bueno en función de la conectividad, siempre y cuando no afecte al resto del mercado único. El presidente español ya ha avanzado que se tramitará esta propuesta de manera urgente y avanza que su intención es que en menos de un mes pueda reflejarse esa rebaja en la factura de la luz.
