Las floristerías están estos días llenas de zamoranos que se acercan para comprar las flores para llevar al cementerio el próximo miércoles.
Los últimos días de octubre y primeros de noviembre vienen teñidos de una añoranza que en las floristerías se traduce en una vorágine de trabajo para que los zamoranos puedan honrar a sus difuntos siguiendo la tradición de depositar flores en el camposanto, símbolo de ausencia y memoria de quienes ya no están.
Las ventas se mantienen, las compras en floristerías se encuentran rondando entre los 30 y 50 euros de media por cada zamorano. La mayoría de las compradoras son mujeres de mediana edad que se encargan de que los camposantos luzcan perfectos en estos días.
Según explican desde Clavelitos el trabajo durante estos días es increíble pero esto es una buena señal para todas las floristerías zamoranas.
