Con la llegada del verano y las altas temperaturas, es crucial tomar medidas para protegerse del calor extremo y conocer qué hacer en caso de emergencia. Según las autoridades sanitarias, ciertos grupos poblacionales requieren especial atención y cuidado durante estas condiciones climáticas adversas.
¿Quiénes deben estar protegidos especialmente del calor?
Personas mayores.
Niños menores de 5 años.
Individuos con discapacidades.
Personas con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, cardiopatía, obesidad o alcoholismo.
Aquellos que toman medicación regularmente.
Trabajadores que realizan labores físicas intensas o practican deporte al aire libre en horas de alta temperatura.
El calor extremo puede provocar una serie de problemas de salud que van desde calambres y agotamiento hasta casos más graves como deshidratación y golpe de calor, caracterizado por síntomas severos como mareos, piel caliente y enrojecida, e incluso convulsiones.
Consejos para protegerse del calor
Evitar salir de casa durante las horas más calurosas del día.
Mantenerse hidratado, consumiendo agua y zumos de frutas frescos.
Optar por comidas ligeras y frecuentes, preferentemente verduras y frutas.
Reducir la actividad física y descansar a la sombra.
Usar ropa ligera, de colores claros y proteger la cabeza con sombrero y gafas de sol.
Permanecer en espacios frescos y bien ventilados.
Qué hacer ante un golpe de calor Si alguien presenta signos de golpe de calor, es crucial actuar rápidamente:
Llamar al servicio de emergencias (112).
Colocar a la persona a la sombra y quitarle ropa para ventilarla.
Si está consciente, ofrecerle agua en pequeñas cantidades y refrescarla con agua fría o hielo en áreas como la cara y las axilas.
Nunca dar líquidos a una persona inconsciente.