Tras la tercera fumata del cónclave, el humo blanco apareció a las 18:07 horas en la chimenea de la Capilla Sixtina, anunciando al mundo la elección del nuevo Papa. El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost ha sido elegido como el Papa número 267 de la Iglesia Católica, y ha adoptado el nombre de León XIV. Primer papa norteamericano
El cónclave comenzó el pasado 7 de mayo tras el fallecimiento del Papa Francisco, que deja un legado marcado por la reforma, el diálogo interreligioso y la lucha contra los abusos en la Iglesia. La elección de Prevost se ha producido tras varias votaciones a lo largo de dos días y 12 reuniones formales del colegio cardenalicio, que también mantuvo encuentros informales en la residencia de Santa Marta.
A las 19:13 horas, el cardenal Dominique Mamberti salió al balcón de la Basílica de San Pedro para pronunciar el tradicional “Habemus Papam”, anunciando al mundo el nombre del nuevo pontífice. Minutos después, León XIV apareció ante los fieles congregados en la plaza, ofreciendo su primera bendición “Urbi et Orbi”, en medio de los vítores y el sonido solemne del himno pontificio interpretado por la banda vaticana.
Prevost, hasta ahora prefecto del Dicasterio para los Obispos, ha sido una figura clave en la administración de la Iglesia en los últimos años. Su elección ha sorprendido a muchos, ya que los favoritos en las quinielas eran el italiano Pietro Parolin (70 años), el filipino Luis Antonio Tagle (67) y el húngaro Péter Erdö (72), cada uno nombrado cardenal por un Papa diferente.
El nuevo Papa León XIV será ahora el guía espiritual de más de mil millones de católicos en todo el mundo y tendrá por delante retos como la secularización, la unidad de la Iglesia y la gestión de las reformas iniciadas por su predecesor.



