Uno más o uno menos, Ignacio Freire Peláez cerraba anoche su último turno el que le lleva a la jubilación tras 32 años de servicio, de incendios, de rescates, de salvar vidas y de dar parte de su historia a la ciudad y a la provincia de Zamora.
Freire se jubila tras una larga carrera contra el tiempo y contra las emergencias, 32 años después de aquel 1 de diciembre de 1988 cuelga el traje por última vez, las botas y una vida llena de trabajo satisfactorio y pleno en una profesión que tiene mucho de vocacional y más de riesgo y de conservar al integridad con la seguridad y el protocolo que marcan las actuaciones de los bomberos del parque de Zamora.
Tiempos difíciles, de protocolos anti COVID y de mucho que enseñar a las nuevas generaciones de bomberos "más jóvenes" que ayudan en todo lo posible pero a los que les falta la experiencia de la gran cantidad de "chaquetas de trabajo" que se meten y se meterán los bomberos de Zamora a los que aún les faltan unidades para cumplir los ratios satisfactorios de población por bombero.
Gran deportista y mejor ciclista, viajero empedernido con la costilla y orgulloso padre, compañero y trabajador vocacional en la ayuda y en el ejercicio de las emergencias, Freire se retira y aunque ayer fuera su última guardia seguro que sus compañeros de turno le hicieron que no se le olvidara nunca.
Atrás quedan los años de penurias y de poco material con el que poder exponer sus vidas como siempre hacen en los rescates y en las acciones de fuego, agua o tráfico. Emergencias que como su compañero fallecido Luis Ángel: "la vida es una emergencia: Hay tanto por hacer en tan poco tiempo".
Ahora es momento del descanso y de montar en bici y hacer deporte, el otro el de la cercanía con la familia, y el largo etcétera que a uno le queda por hacer aún en momentos como los que vivimos. Freire, el parque te echará de menos y tu a los chicos pero seguro que los "jubiletas" tendréis tiempo, cuando todo esto pase de darse el homenaje con todo el parque como es de ley, de momento toca esperar y estar atentos a la emergencia de la vida que es la más importante.
Desde este diario nuestra felicitación y agradecimiento por tantos años dedicados a los demás, por jugarte la vida a diario y sobre todo y también, por conservarla tan estupendamente.