A pesar de las bajas temperaturas, que este martes alcanzaron los 7 grados, y la amenaza de lluvia, el mercadillo de Zamora abrió sus puertas una vez más, cumpliendo con su cita semanal. Aunque el frío se dejó sentir, los comerciantes llegaron con nuevos propósitos para el año y ofrecieron descuentos y rebajas que atrajeron a numerosos compradores.
El mercadillo, que se celebra todos los martes por la mañana, ya no cuenta con el bar móvil, que suele retirarse en invierno debido a las bajas temperaturas y a que solo se instala al aire libre. Sin embargo, esto no impidió que vecinos y vendedores se dieran cita en el Alto de los Curas para disfrutar de las rebajas, una de las oportunidades más esperadas de la temporada.
Aunque el clima frío no permite la presencia de todos los servicios, el mercadillo sigue siendo un lugar de encuentro y una opción popular para los zamoranos que buscan productos a precios más bajos.