Durante el último encuentro del grupo alevín benaventano pudieron escucharse comentarios subidos de tono y que en ningún caso deben permitirse, una situación que han desatado la indignación sobre todo en las redes sociales.
El equipo alevín benaventano disputó un partido el pasado en la capital zamorana contra el equipo Amor de Dios, en el que según han asegurado se profirieron gritos de carácter racista contra uno de los jugadores zamoranos. Inmediatamente el club ha salido al paso paso expresando su "rechazo frontal y una condena abierta de los actos racistas, xenófobos, intolerantes y violentos".
El club ha abierto una investigación interna para esclarecer lo ocurrido: "Debemos investigar y contrastar los hechos, consultando la veracidad de los mismos, y en caso necesario adoptar las medidas disciplinarias internas necesarias y oportunas".
El presidente del club benaventano, Jaime Andrés, ha manifestado lo siguiente:
“Nosotros nos hemos enterado el domingo por la noche, que nos hemos encontrado con la noticia que parece que hemos sido nosotros los que hemos hecho ese tipo de comentarios. Nos están dando por todos los lados sin motivo. Se ha contrastado los hechos con personal de club y miembros del club y no tiene nada que ver con nosotros. La prensa ha metido carnaza sin contrastar los hechos. Al parecer en Zamora ha ocurrido en otras ocasiones y esta vez ha coincidido en nuestro partido y la gente se ha ensañado con nosotros.
Nosotros tenemos unos cánones de valores tanto para los jugadores como para los padres, todo el mundo sabe lo que hay que hacer. Tenemos jugadores de todas las etnias y nacionalidades, somos multirraciales. En nuestro equipo hay jugadores gitanos, chinos, rumanos, búlgaros, colombianos, brasileños, australianos…, ahora está en manos de las autoridades la denuncia realizada por el club zamorano ante la Policía Nacional y se está investigando”.