viernes. 19.04.2024
Viaducto de Martín Gil
Viaducto de Martín Gil

Volvimos a la carretera de la Hiniesta entre Andavías y Palacios en la ZA P1405 y con las indicaciones del navegador pudimos acceder a un paraje en el que las jaras y los campos de cultivo dan paso a la vista del embalse donde decenas de pescadores han pasado amaneceres y atardeceres en busca de lucio percas de tamaño importante.

Decenas de visitantes tanto de la provincia como de otras ciudades se han dispuesto en este 1 de agosto a conocer uno de los rincones más espectaculares de la geografía zamorana, el Viaducto de Martín Gil ya dio mucho de si en su aniversario e incluso se montó una exposición en honor al ingeniero que falleció sin ver su obra acabada por completo. 

Una obra de ingeniería que sorprende por su bella factura y que hasta a los encofradores "de ahora" les supone un reto para la fijación de estructuras con la tecnología de los años treinta y cuarenta. 

La Historia del Viaducto Martín Gil

Fue en el mes de octubre de 1942 cuando el General Francisco Franco, en su calidad de Jefe del Estado inauguraba la obra como el nodo reflejaba y las fotografías de la época. La obra se convirtió en récord mundial por el arco de hormigón principal, al ser el de mayor luz de su época. Este récord permaneció hasta el año 1953.
Tras su inauguración y tras 22 años de funcionamiento, el viaducto fue testigo de uno de los trágicos accidentes de la historia ferroviaria española. En una noche de octubre de 1964, un tren de mercancías con destino a Zamora, y cargado con más de cien kilos de material pirotécnico, tuvo un accidente. El tren sufrió una fortísima explosión que afectó a pilastra que hay justo al finalizar el arco del viaducto. Como consecuencia de la explosión ocho vagones caen al fondo del embalse; salvándose del efecto arrastre la locomotora y el resto de vagones que pudieron llegar a la estación más cercana, la de Andavías. El triste suceso también contó con daños personales, heridos como consecuencia del incidente, y el fallecimiento de un mozo de tren. Hoy día varios vagones se ven en el fondo del cañón que separa ambas márgenes, más abajo ya bajo el poco agua que pasa entre las pilastras del Esla, al menos se dice que hay otro par de vagones.

Alguno de los vagones aún conserva la madera de sus laterales y aunque el paso del tiempo ha llenado de óxido los mismos el espectáculo entre pizarras jaras y agua es digno de visita.

El viaducto Martín Gil, es un viaducto ferroviario español situado sobre el embalse de Ricobayo (río Esla), a la altura de los municipios de Manzanal del Barco y Palacios del Pan. Este viaducto, fue realizado entre los años 30 y 40 del pasado siglo XX, es uno de los más espectaculares de España y fue el mayor viaducto del mundo de arco hormigonado en el momento de su construcción. Sus dimensiones hoy día aún son enormes y cuenta con una luz libre de 192,4 m, 209,8 m de luz teórica y una flecha de 63 m. Esta enclavado en la línea de ferrocarril Zamora-La Coruña y el acceso no es complicado, el nombre del viaducto "Martín Gil", lo toma esta construcción de y no de los ingenieros que idearon el proyecto y que falleció durante su ejecución. 

GALERÍA DE IMÁGENES Y VÍDEOS DE LA ZONA 

La falta de agua en el embalse de Ricobayo deja al descubierto los vagones siniestrados...