lunes. 05.06.2023

Tras los pasos de Lorca en Zamora

Un acto en el Casino, el mismo lugar en el que hace 106 años tocó el piano, evocó la memoria de la primera visita del poeta andaluz a la capital zamorana junto con un grupo de estudiantes

De su estancia en la ciudad no quedan documentos sonoros, aunque si se sabe que amenizó con música la velada y que narró experiencias y viajes

El antiguo Casino revivió la estancia de Federico García Lorca en Zamora en un sencillo acto abarrotado en el que el profesor de la Escuela de Arte y Superior de Diseño, Jesús Rebollo, fue el encargado de dar las pinceladas de los pasos del poeta, fusilado durante la guerra civil española, en la capital. Entonces, Lorca era un estudiante, un virtuoso del piano, que no había decidido aún dedicarse a la literatura. Aquel viaje en 1916, de la mano del profesor de la Universidad de Granada, Martín Domínguez Berrueta, un salmantino ligado a la Institución Libre de Enseñanza, logró que el joven Federico se decantara por la escritura.

No hay documentos sonoros de aquella estancia de Lorca en el Círculo de Zamora, donde se sabe que tocó el piano, pero el profesor Rebollo logró que los asistentes que abarrotaban el local sintieran el "alma" del que más tarde se convirtió en uno de los poetas españoles más universales.

El profesor David Gago durante el homenaje de Lorca
El profesor David Gago durante el homenaje de Lorca

Era un 24 de octubre. El profesor Domínguez Berrueta llegaba a Zamora con sus alumnos, entre ellos, un tal Federico, de 18 años, en una salida que llevaría a los estudiantes por Madrid, El Escorial, Ávila, Salamanca, Santiago, La Coruña, Lugo, León, Burgos y Segovia.

Lo poco que se sabe de la estancia del poeta en la ciudad es gracias a su compañero Luis Mariscal que dejó escrito que aquella noche el Círculo organizó una velada junto con intelectuales de Zamora, donde el profesor Berrueta narró las aventuras del viaje y donde que Lorca se lució al piano. La velada estuvo amenizada por “pastas y licores”, contaba, tal y como recoge en su Twitter el profesor y candidato a la Alcaldía de Zamora por el PSOE, David Gago.

Y se sabe que "Idilio en el Albaicín" sonó en aquella velada y que la voz de Lorca narró viajes y experiencias. Anoche, la música y el alma de Federico se sintió también en la actuación del tenor Carlos Fernández y la pianista zamorana Natalia Zapatero.

Pocas horas después, el grupo de estudiantes partía a Galicia. Federico García Lorca escribió poco sobre Zamora, aunque si menciona el Duero en alguno de sus poemas.

“Pasa el río por Zamora, verde y manso. La enorme calva bizantina del cimborrio se mira en las aguas profundas… Pasan lentas las barcas sobre las ondas. A lo lejos, entre las pardas modulaciones del terreno, asoman los montes pobres de color…". Y su voz volvió a resonar en la sede del antiguo Círculo con el recital de sus fragmentos que se encargaron de leer Concha López, Julio Marinas, Auxi Fernández, Lourdes Rueda, Javier García, Sara de la Higuera, Jorge Sierra, Irene Queipo y Susana García.

El autor de "Poeta en Nueva York" regresó a Zamora en 1928 invitado por su amigo Rubio Sacristán. El dramaturgo y prosista andaluz llegó a la ciudad con "mal de amores" hasta el punto de que en una carta firma como Federico dolorido. Fue el año en que creó una de sus obras más conocidas: Romancero gitano.

En julio de 1928 el Heraldo de Zamora relataba que el “joven y eximio poeta granadino” ha dado un “notabilísima conferencia”, oficialmente invitado por la Coral zamorana del maestro Haedo a quien dejará una dedicatoria. Por las fotos se sabe que Lorca estuvo en la Cruz del Rey Don Sancho, en La Hiniesta, en la Plaza de Toros de Toro, Rúa de los Notarios y Plaza Santa Lucía, aunque, según desvela David Gago, las imágenes están fechadas en 1927.

Su tercera visita será el 11 de abril de 1933 con el grupo de teatro La Barraca para actuar en lo que ahora es el Teatro Ramos Carrión con “La vida es sueño". Otro ilustre escritor, Miguel de Unamuno acudiría a aquella función.

Han pasado más de 100 años de aquella primera visita del granadino adscrito a la Generación del 27, pero anoche, en el mismo lugar en el que tocó el piano, renació su memoria y se recitó su obra, la que le convirtió en el poeta más popular y de mayor influencia de la literatura del siglo XX, antes de ser asesinado por los sublevados un mes después del golpe de Estado que provocó el estadillo de la guerra civil española.

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