Ni el arranque de la semana ni la amenaza de rutina pudieron con las ganas de fiesta en Zamora. Este lunes 23 de junio a las 20.30 horas, las charangas Tropezón y Rotato tomaron las calles del centro histórico para convertir un simple lunes de junio en una auténtica verbena popular.

El recorrido comenzó en la Plaza Mayor, donde el sonido de trompetas, tambores y saxofones atrajo a curiosos, familias y jóvenes que no dudaron en sumarse al desfile. La música siguió resonando por Santa Clara, Cortinas de San Miguel y la Bajada de San Pablo, generando un ambiente festivo que se contagió a viandantes y terrazas.
En el punto final (que tendrá lugar en el aparcamiento de la Ciudad Deportiva) los músicos ofrecerán una última descarga de energía entre aplausos y alguna que otra conga improvisada. Tropezón y Rotato , veteranos en estas lides, demuestran una vez más su capacidad para poner la ciudad patas arriba.