La Comisión de Movilidad y Transformación Digital de las Cortes de Castilla y León ha aprobado este miércoles una iniciativa presentada por Unión del Pueblo Leonés (UPL) para instar al Gobierno central a acometer mejoras en la N-630 a su paso por las provincias de León, Zamora y Salamanca. Los leonesistas denuncian el mal estado del firme en varios tramos y subrayan el papel estratégico de esta carretera como vía auxiliar ante cortes en la A-66.
Según ha destacado la procuradora de UPL, Alicia Gallego, aunque la autovía de la Ruta de la Plata ha reducido el tráfico en la N-630, esta carretera sigue siendo fundamental para la movilidad en la Región Leonesa. Cada día es utilizada por miles de conductores en desplazamientos cortos entre localidades, convirtiéndose en un eje vertebrador para las comarcas que atraviesa.
Desde UPL han advertido que la falta de mantenimiento de la vía supone un riesgo para la seguridad vial. Han señalado que los actuales parcheos resultan insuficientes y que el reasfaltado integral de los tramos más deteriorados es una necesidad urgente para evitar accidentes y mejorar la comodidad en la conducción. La formación regionalista también ha alertado sobre el riesgo de colisión frontal, ya que la N-630 es una carretera de doble sentido sin separación física entre carriles.
Además, los leonesistas han recordado que esta carretera cumple un papel esencial en situaciones de emergencia. En casos de accidentes o cortes por obras en la A-66 o la AP-66, el tráfico es desviado por la N-630, lo que la convierte en una alternativa imprescindible para garantizar la conectividad en la región. Ejemplos recientes de esta situación incluyen el cierre de la AP-66 por un desprendimiento entre León y Asturias, así como el corte de la A-66 en Villalobar tras un accidente entre camiones.
UPL ha insistido en la necesidad de una intervención urgente por parte del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, no solo para mejorar la N-630, sino también para abordar el deterioro de varios tramos de la A-66, especialmente entre Montejo y Béjar, así como entre Benavente y el límite con la provincia de León. Según han señalado, cualquier actuación en la autovía requerirá el desvío de tráfico por la N-630, lo que hace aún más necesario su acondicionamiento.
La propuesta de UPL ha contado con el respaldo mayoritario en la Comisión de Movilidad y Transformación Digital de las Cortes autonómicas, con el apoyo de todos los grupos salvo el PSOE, que se ha abstenido. Ahora, la Junta de Castilla y León deberá trasladar la petición al Gobierno central para exigir la intervención en esta vía clave para la Región Leonesa.
