La Junta de Castilla y León está elaborando un protocolo para que la campaña de vacunación se extienda a los consultorios rurales, la mayoría cerrados por la pandemia.
La medida pretende evitar el desplazamiento de los mayores de 80 años y de las personas dependientes. En casos extremos, la administración de las dosis podría efectuarse en los propios domicilios. La decisión se tomarán en función del suministro de vacunas.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ya anunció ayer que el retraso del suministro de la vacuna de Moderna ha obligado a suspender la vacunación entre los profesionales sanitarios.
La noticia, que adelantó esta mañana TV Castilla y León, ha sido bien acogida por los castellanos y leoneses, que se decantan por los consultorios rurales para no tener que desplazarse fuera de sus municipios, sobre todo, tratándose de un colectivo que, la mayoría de las veces, presenta problemas de movilidad.