El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo y la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco Llamas, firmaron este viernes el protocolo para la coordinación en violencia de género en Castilla y León. La principal novedad es que se podrá actuar de oficio cuando se detecte un caso de violencia de género aunque no haya denuncia previa.
Isabel Blanco destacó como elemento clave del protocolo la intervención sobre los casos en los que no se haya materializado la denuncia, pero que se detecte la necesidad de atención, actuación o protección. "El problema es que si la mujer no denuncia, hasta ahora no podíamos protegerla", apunta la consejera de Familia.
En ese sentido, Blanco ha destacado el impulso que se da con esta firma, a la intervención de oficio y la coordinación en casos de riesgo alto o extremo y también en los supuestos en los que, desde Servicios Sociales, se valore la especial vulnerabilidad de la víctima.
Se inicia en este protocolo la coordinación de las actuaciones por ambas instituciones en los casos en que por su gravedad haya orden de protección, pero sobretodo se establece un canal de información y actuación para intervenir sobre aquellos casos que puedan ser detectados sobre los que no hay denunciada materializada ni orden de protección. Según los datos de este 2020, de las 36 mujeres asesinadas, el 83.3% de estas mujeres no había denunciado.
El nuevo convenio prevé que se cuidarán especialmente los casos de posibles menores víctimas de violencia de género que según los datos de la Delegación del Gobierno para la violencia de género, desde 2013, ascienden a 37 menores asesinados, 3 en este 2020.
La Delegación del Gobierno en Castilla y León se compromete, en virtud del acuerdo, a realizar las actuaciones, dentro de sus competencias, encaminadas a garantizar la seguridad de las víctimas usuarias de la Red de Atención a las víctimas de violencia de género, en especial cuando se producen los ingresos, traslados y salidas en dichos centros.
De igual forma, proporcionará la información oportuna a los profesionales dependientes de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, en los distintos niveles, regional y provincial, cuando se produce un suceso de muerte por violencia de género, o de agresiones graves. También se proporcionará información en casos de riesgo alto y extremo y en situaciones de especial vulnerabilidad.
Por último, colaborará en la formación continua de los profesionales implicados, proporcionando a tal fin los medios personales o materiales de los que disponga.
Por su parte, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades proporcionará a los profesionales de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, en los asuntos que les correspondan, la información precisa para el desarrollo de sus funciones, en especial la comunicación de los ingresos, traslados y salidas de los centros de la Red de Atención a las víctimas de violencia de género, así como el intercambio de información en casos de muerte y agresiones graves.
También se proporcionará la debida información en los casos que la valoración del riesgo policial considere el caso de riesgo alto y/o extremo y en los casos en que la valoración social apunte una situación de especial vulnerabilidad.
El delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, destacó la relevancia del protocolo para garantizar que las mujeres de la comunidad y sus hijos e hijas se encuentren en un sistema de protección seguro, implacable, que extreme las precauciones y evite que las estadísticas de víctimas sigan engrosándose.
Por último, la consejera anunció que se va a constituir la Red de Unidades de Igualdad de las Entidades Locales del Acuerdo Marco y trasladó al delegado su interés en que la Delegación se incorpore a dicha red.