La directora general de la Industria y Cadena Agroalimentaria, Cristina Frías, ha renovado este viernes el respaldo de la Junta de Castilla y León al sector ovino de la Comunidad, haciendo especial hincapié en la Mesa del Lechazo de Castilla y León, con la que mantiene una estrecha colaboración para asegurar el buen funcionamiento de toda la cadena de valor.
Durante la celebración de la Mesa del Lechazo en Tordesillas, Frías destacó la relevancia de esta organización, reconocida en 2022 como Lonja de Referencia en Castilla y León, por su papel esencial en ofrecer información transparente sobre los precios en origen. La Junta ha apoyado recientemente la Mesa con una ayuda de 12.000 euros, destinada a consolidar su funcionamiento y su papel como referente del sector.
La directora general subrayó que el compromiso del Ejecutivo autonómico con el ovino es incondicional, señalando que se trata de un sector estratégico para la Comunidad, tanto por su dimensión económica como por su valor social y medioambiental. “El ovino es un motor económico y social de Castilla y León”, aseguró, y destacó que la Junta seguirá trabajando de la mano con ganaderos, cooperativas e industrias para garantizar un futuro próspero y sostenible.
Castilla y León lidera la producción nacional de leche de oveja (54 %) y de carne de ovino (32 %), con más de 10.000 explotaciones que generan un valor superior a 500 millones de euros anuales, constituyendo un importante motor de empleo y desarrollo rural.
El lechazo, producto estrella de la región, se distingue por su carne tierna, jugosa y de sabor suave, rica en proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B y minerales como hierro, zinc y fósforo. Para garantizar su origen y calidad, los consumidores deben buscar las vitolas de la IGP Lechazo de Castilla y León y las de Lechazo ‘Tierra de Sabor’, fomentando así un mercado más estable y sostenible durante todo el año.