La comparecencia de esta mañana de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, fue más optimista que en días anteriores, ya que Castila y León se coloca como la duodécima región con menor tasa de incidencia acumulada, aunque la situación sigue siendo preocupante y más ante la cercanía de las Navidades, que "puede cortar el descenso de la curva".
La titular de Sanidad apunta que la presión hospitalaria también ha bajado, pero Casado avisa de que uan terceraola podría poner el alto riesgo el sistema sanitario.
Si la tendencia decrece en España a 193 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, en Castilla y León el número baja a 190, una cifra que sigue siendo elevada porque hasta no llegar a una tasa de 25 no se considerará controlada la incidencia.
Si se analizan los datos en 7 días, la incidencia acumulada en Castilla y León por cada 100.000 habitantes es de 80,67, pero disminuye la velocidad de los contagios. Solo dos provincias registran una incidencia por encima de 250. Burgos y Palencia. Entre 150 y 250 casos, están Zamora, León, Soria y Valladolid. Entre 150 y 50 están Ávila, Segovia y Salamanca.
En cuanto a los pacientes ingresados, Verónica Casdo contabilizó 769 pacientes COVID, de los que 169 permanecen en la UCI. POr último, la consejera de Sanidad notificó 14 fallecimientos, la mkisma cifra que ayer.
Castilla y León notifica hoy 379 nuevos casos de la enfermedad COVID-19, con lo que su número acumulado es 133.418; de esa cifra, 126.636 positivos tienen diagnóstico mediante pruebas de infección activa .
Los brotes activos actualmente en el conjunto de la comunidad son 258 y los casos positivos a ellos vinculados, 3.356.
Las nuevas altas ascienden a 79, lo que se sitúa el total en 18.817 pacientes, mientras que se han registrado diez nuevos decesos en el ámbito hospitalario, para un total de 3.994.
