Castilla y León registró un total de 165 ejecuciones hipotecarias en el tercer trimestre de 2022, de las que 93 (el 56,3%) son sobre viviendas. De ellas 56 correspondían a personas físicas y las 37 viviendas restantes a personas jurídicas, según los datos aportador por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
90 de las viviendas sobre las que pesa una ejecución hipotecaria -cuando el deudor suma un impago de al menos de 12 a 15 mensualidades, esto es, entre el 3 y el 7% del valor del préstamo- corresponden a viviendas usadas y sólo 3 a nuevas construcciones.
Se trata del octavo mayor dato a nivel regional por detrás de Andalucía (con 719 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas), Cataluña (565), Comunitat Valenciana (552), Comunidad de Madrid (259), Región de Murcia (145), Castilla-La Mancha (116) y Canarias (100). Por su parte, las CCAA con el menor número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas se da en la Comunidad Foral de Navarra (10), La Rioja (14) y Cantabria (25).
Datos nacionales
Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas concentran el 70,3% del total de ejecuciones hipotecarias en el tercer trimestre de 2022. Supone un 42,3% menos que el trimestre anterior y un 38,3% menos que en el mismo trimestre de 2021.
El 49,2% del total de ejecuciones hipotecarias son viviendas habituales de personas físicas. Por su parte, el 9,2% corresponde a viviendas de personas jurídicas (son 377 ejecuciones, un 68,1% menos en tasa anual) y el 11,8% a otras viviendas de personas físicas.
En el caso de las ejecuciones hipotecarias de otras urbanas (locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos) suponen el 22,7% del total.
