Las islas Baleares se ha convertido en el destino favorito para el turismo rural, relegando así a Castilla y León al segundo puesto, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística con respecto al mes de mayo.
Con 157.977 pernoctaciones, el turismo rural en Baleares crece un 80,2% más que en mayo de 2021. Esta comunidad también alcanza el mayor grado de ocupación, con el 52,9% de las plazas ofertadas.
Son casi treinta mil más que Castilla y León que alcanza las 129.735 pernoctaciones en mayo, lo que supone un aumento del 125,08% con respecto a los datos del año pasado, si bien aún no se llega a alcanzar la cuota previa a la pandemia.
Durante el mes de mayo pasaron por la Comunidad en forma de turismo rural un total de 29.268 viajeros, un un 130,93% más que en mayo de 2021.
Datos nacionales
Las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros (apartamentos, campings, alojamientos de turismo rural y albergues) superan los 9,7 millones en mayo, frente a los 3,7 millones del mismo mes de 2021, lo que supone un aumento del 158,8%. Las pernoctaciones de residentes suben un 47,3% y las de no residentes, un 443,3%.
La estancia media es de 3,6 pernoctaciones por viajero. Durante los cinco primeros meses de 2022 las pernoctaciones aumentan un 209,5% respecto al mismo periodo del año anterior.
Las pernoctaciones en apartamentos turísticos aumentan un 254,5% en mayo mientras las de campings superan el 75% de aumento. En cambio las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural presentan un aumento anual del 83,8% en mayo.
En los alojamientos de turismo rural se ocupan el 16,5% de las plazas, un 56,0% más que en abril de 2021. El grado de ocupación en fin de semana se sitúa en el 35,0%, con un aumento anual del 61,8%.
