El XXIII Dictamen del Observatorio Estatal de la Dependencia elaborado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha otorgado al conjunto de Castilla y León la nota más alta en la atención a la dependencia en la que la región obtiene un 8,5. Se posiciona así como la CCAA que presta un servicio más completo a integral a las personas que, por razones de edad, enfermedad o discapacidad, junto con la falta o pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención o ayudas importantes para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
El informe, que pone de manifiesto las "enormes desigualdades entre territorios tanto en cobertura como en modelos de gestión" da su aprobación a los servicios de atención a la dependencia a nueve de las autonomías situando la media estatal con un aprobado 'raspado' de cinco. Tras Castilla y León (8,5) se sitúan Castilla La Mancha (7,9) y Andalucía (7,6) que copan los primeros puestos de un listado que penaliza los servicios a la dependencia de Murcia (2,4) y Canarias (2,9) que se mantienen sin cambios en los últimos puestos.
El Observatorio no sólo atiende a los criterios de calidad del servicio, sino también a las listas de espera y número de dependientes atendidos. Así, a día de hoy en Castilla y León hay un total de 7.919 personas que permanecen a la espera de obtener una valoración mientras que en lista de espera tan sólo se encuentra 207, con una media de 23 usuarios por provincia.
En cuanto al número de personas fallecidas en lista de espera para recibir algún tipo de atención a la dependencia, Castilla y León se sitúa en el noveno puesto del ranking con un total de 1.228 decesos de personas que no pudieron llegar a ser valoradas.
Según la normativa, las CCAA deben resolver los expedientes en un plazo máximo de seis meses y sólo Castilla y León y País Vasco logran mejorar estos tiempos mientras Navarra, Castilla La Mancha y Cantabria se sitúan cerca del tiempo máximo.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco", ha expresado su orgullo por esta valoración que, asegura, "no es casualidad" y se debe a la"implicación de asociaciones, profesionales, empresas y también a nuestra voluntad política".
