La Junta de Castilla y León firmará un protocolo de colaboración con Asturias, Cantabria y Galicia para que los potenciales usuarios de las principales vías de comunicación entre estas Comunidades Autónomas dispongan de las infraestructuras necesarias para garantizar un adecuado suministro energético adaptado a las diferentes alternativas de propulsión para una movilidad y el transporte cada vez más libre de emisiones.
A través del proyecto ‘Espacio Verde del noroeste para la movilidad y el transporte sostenible’, las cuatro comunidades autónomas coinciden en la necesidad de colaborar para desplegar una adecuada red de infraestructuras para el suministro energético destinado, tanto a la propulsión eléctrica, como al hidrógeno y otros combustibles alternativos en sus principales vías de conexión según el nivel de avance con cada tecnología.
Estas infraestructuras se encontrarán interconectadas e interoperables, primando su carácter de ser útil y cómodo a los potenciales consumidores.
En concreto, está previsto el desarrollo de una red de recarga rápida y ultrarrápida para la movilidad eléctrica que facilite el acceso y la rapidez de los procesos de recarga, garantizando una adecuada disponibilidad.
También se potenciará una red de puntos de recarga de combustibles alternativos, garantizando una apropiada disponibilidad en las principales vías de comunicación.
Además, habrá una red de proveedores de hidrógeno para los diferentes vehículos que se irá implantando a medida que avance este tipo de movilidad, dando servicio -en un primer momento-, a zonas con flotas de vehículos de alto consumo y potencial de renovación (áreas industriales, puertos, transporte urbano y metropolitano), extendiéndose posteriormente al resto del territorio.
Se espera que las primeras actuaciones relacionadas con las infraestructuras eléctricas y de biocombustibles puedan comenzar en el segundo semestre de este año.
Paralelamente, se avanzará en la búsqueda de alianzas con otras administraciones y agentes, así como la colaboración con centros y empresas tecnológicas para el impulso de proyectos de I+D+i, que estimularán el desarrollo empresarial asociado al sector de la movilidad y el transporte aprovechando su carácter transversal en áreas como el turismo, la producción agraria, la gestión de residuos o la producción energética, entre otras.
De esta forma, las medidas acordadas en el marco de este protocolo repercutirán en un mayor aprovechamiento del potencial renovable, en un mejor posicionamiento y mejora de la competitividad de las empresas e industrias de las regiones firmantes, así como en la creación de nuevas oportunidades y una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos y del medio rural.
Posición estratégica de Castilla y León
Desde la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León se valora positivamente la iniciativa enmarcada en sus políticas energéticas, ambientales y de movilidad, así como en la Estrategia de vehículos de energías alternativas 2020-2023, aprovechando unos recursos energéticos que sitúan a la Comunidad como líder en renovables en España y que contribuyen a la sostenibilidad de esta iniciativa.
Para el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, es un ejemplo de colaboración entre las cuatro comunidades autónomas, con el objetivo de que el noroeste peninsular cuente con las infraestructuras necesarias para dar soporte a los nuevos modelos de movilidad sostenible.
Asimismo, el consejero insiste en la importancia de la posición estratégica de Castilla y León y su extensión territorial -con cuatro grandes ejes de comunicación desde el noroeste hacia el centro de la península-, lo que añadido a la nueva modalidad será nicho de nuevas oportunidades para sectores como el hostelero, el turístico y el recreativo en el hábitat rural.