La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León deberá indemnizar a una paciente del Hospital Río Hortega de Valladolid la cantidad de 180.000 euros por un caso de mala praxis que derivó en la amputación de su brazo derecho.
La mujer que se había fracturado húmero derecho con angulación de fragmentos acudió al hospital donde se le inmovilizó el brazo afectado y le recetó antiinflamatorios y analgésicos para el dolor. La paciente, de 53 años en el momento de los hechos ocurridos el pasado 4 de enero de 2018, estaba incapacitada legalmente por un trastorno psicótico y un nivel intelectual límite.
Sin embargo, tras el seguimiento los facultativos observaron que la fractura no se había soldado por lo que el Servicio de Traumatología planteó a los tres meses la posibilidad de una futura cirugía que no se llegó a concretar, lo que obligó a la mujer a personarse en urgencias. Fue entonces cuando en el hospital se le intervino hasta en tres ocasiones, si bien el húmero continuaba estando desplazado.
Tras recibir rehabilitación, se le diagnosticó pseudoartrosis infectada, la paciente pasó una vez más por el quirófano para que se retirar el foco de infección y recibir una cirugía de reconstrucción. Sin embargo la infección persistió y durante el tiempo de espera la mujer tuvo que personarse por tercera vez en urgencias, momento en el que los profesionales optaron por la amputación del brazo por infección persistente.