La viceportavoz de Familia e Igualdad de Oportunidades del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León, Isabel Gonzalo, sostuvo hoy que la Junta de Castilla y León “saca de las listas de espera a dependientes que reciben 30 euros mensuales y 1 hora de ayuda a domicilio” para obtener así buenas notas en evaluaciones a su gestión.
Un método torticero, sin duda, que en plano económico se cae tras conocer que el último informe de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales señala que la Junta de Castilla y León ha “hecho caja” con la Dependencia a costa de lo recibido de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) al usar ese dinero para “aliviar” sus arcas autonómicas.
“Eso es lo que nos diferencia de la derecha”, sostuvo por su parte el secretario general del Grupo Parlamentario, Ángel Hernández, quien recordó que ya en 2020 -durante el peor año de la pandemia- la Junta cerró el año con un superávit de 24 millones de euros o lo que llevamos de este año también hay un superávit que supera los 60 millones de euros. “No piensan en las personas, solo en hacer caja y cuadrar las cuentas”, añadió el dirigente socialista.
Gonzalo recordó que el Estado incrementó en 600 millones de euros la financiación en materia de Dependencia y que, mientras la media de financiación autonómica se sitúa en el 79.16% para el conjunto de España, en Castilla y León solo alcanza el 72,55%.
Además, Gonzalo destacó que el País vasco destina en esta materia 12.931 euros por persona, en Castilla y León solo alcanza los 6.599 euros, solo por delante de Andalucía. El informe sostiene que “estos niveles de gasto son difícilmente compatibles con la prestación de unos servicios adecuados para las personas dependientes”.
