Izquierda Unida de Benavente ha expresado su total rechazo a los proyectos de instalación de plantas de biogás, biometano e hidrógeno no verde en localidades como Santibáñez de Vidriales, Vega de Tera y Cerecinos de Campos. Según la formación política, estas instalaciones responden a intereses especulativos y suponen un grave perjuicio para el territorio y sus habitantes.
IU Benavente se solidariza con las plataformas ciudadanas que defienden el territorio frente a lo que consideran una burbuja especulativa. Señalan que las plantas proyectadas no son realmente sostenibles, no generan empleo local ni fijan población, y advierten sobre sus efectos negativos, como la contaminación, problemas de salud y la ausencia de beneficios económicos para la comarca.
La formación denuncia que estas plantas suelen estar controladas por fondos de inversión extranjeros o grandes empresas energéticas, que extraen recursos naturales de la provincia y se llevan los beneficios fuera de Castilla y León. Además, consideran que este modelo intensifica la despoblación y convierte a la comarca en una zona de sacrificio, donde la falta de servicios públicos y el deterioro del entorno natural agravan los problemas estructurales de la región.
Izquierda Unida apuesta por un modelo basado en la ganadería tradicional y familiar, que fomente una alimentación saludable, respeto el medio ambiente y genere riqueza local a través de cooperativas gestionadas desde Castilla y León. También subraya la importancia de apoyar al sector primario , por su capacidad para crear empleo, fijar población y preservar el entorno natural.
IU Benavente reafirma su compromiso con la comarca y su oposición frontal a un modelo industrial que considera insostenible. Rechazan que la provincia de Zamora y la comunidad de Castilla y León, con más de 60 proyectos similares previstos, se convertirán en un vertedero nacional. Para la formación, defender el territorio es defender el futuro de los pueblos y la calidad de vida de sus habitantes.