Tras la implicación y vuelco inicial con Roelos, la realidad se impone. El incendio acaecido a mediados del pasado mes de julio y que calcinó 781,63 hectáreas entre encina, matorral, pasto y superficie agrícola. Sin embargo, queda mucho por hacer y algunos de los vecinos han puesto la vista en el escenario "dantesco" que dejó el fuego que, más allá de la superficie calcinada, también se cebó con las paredes y cercas que por el momento no se han repuesto.
"Ahora se aprecia bien el abandono de este pueblo". Tras el incendio, originado el día del Carmen, los pequeños ganaderos muestran su indignación e impotencia al comprobar que, semana tras semana y mes tras mes las tareas de reconstrucción no avanzan: "Las cercas, en muchos casos caídas por simple deterioro, en otros por la maquinaria de extinción...pero el hecho es que nadie hace nada y son km y km de paredes destrozadas".
La situación está provocando un percance real que afecta especialmente a los ganaderos de la zona, que tienen que velar sin delimitaciones para que los animales no salgan y provoquen daños "a los pocos sembrados que hay y a fincas colindantes".
Aseguran que hay falta de implicación y que la responsabilidad está cayendo finalmente en los ganaderos que son "los grandes afectados", por lo que pide una mayor implicación por parte de la Junta de Castilla y León y los organismos responsables.
