La comarca alistana, conocida por su encanto rural, está volviendo a su ritmo habitual tras un periodo de intensa actividad festiva. Durante los últimos días, se ha observado un aumento en la afluencia de personas que retornaron a sus pueblos de origen, lo que ha tenido un impacto positivo en la economía local y ha revitalizado el ambiente de la zona.
La Zamora vaciada se ha llenado durante este verano y la esperanza de que muchos se queden o vuelvan para las próximas fiestas sigue estando presente año tras año.
Las festividades recientes han llenado las calles de color y alegría, con reuniones familiares y eventos sociales que han fortalecido los lazos comunitarios. Sin embargo, con el fin de las celebraciones, los visitantes y familias comienzan a regresar a sus lugares de residencia y trabajo, marcando el retorno a la rutina.
Este regreso es un proceso natural, acompañado de un sentimiento de nostalgia por los momentos compartidos. La comarca alistana se prepara para despedir a quienes han estado de paso, con la esperanza de recibirles nuevamente en el futuro.