La labor de un pequeño grupo de vecinos se ha traducido en un lavado de cara que ha generado expectación e ilusión en el pueblo de Almeida de Sayago. Des hace unos días, la calle del Teso ha sido profusamente decorada con artilugios de toda clase, siempre coronados por flores que ponen el toque primaveras a la que ya han bautizado muchos como la "Plaza de las flores".
Un pequeño gesto que los vecinos agradecen a Adriano -"el de los barcos"-, Cipri, Toño Mata y Rosi, José Mari Peña y Mercedes. Ellos han sido los artífices de colocar carretillos a modo de maceteros en medio de la calle y de jugar con el equilibrio colocando sobre las paredes de piedra triciclos y jarrones de barro.
El mayo se ve acompañado en una escena de lo más pintoresca junto a palets -que recuerdan a la iniciativa llevada a cabo en Fermoselle-, un olivo pintado, petunias y otras plantas, un trillo, bicicletas, triciclos, carretillos, un juego de la rana, objetos de forja, bancos de madera, sillones de mimbre, un mayo y un azulejo de la Virgen de Gracia.
Una iniciativa sencilla pero que pinta de color al pueblo y que, a buen seguro, será la excusa para que más de un viajero pase a visitar esa "plaza de las flores".