El Zamora CF cayó este domingo 6 de abril en su visita a O Couto ante un Ourense CF que supo golpear en el momento justo y resistir con orden las acometidas de los rojiblancos. El 1-0 final deja al equipo de Juan Sabas fuera de los puestos de promoción, en una jornada en la que la pólvora mojada y la falta de contundencia en el área rival pasaron factura.
Arrancó bien el equipo zamorano, con una puesta en escena ambiciosa. En apenas dos minutos ya había acumulado una triple ocasión que obligó al portero gallego, Raúl Marqueta, a lucirse con tres intervenciones consecutivas de mérito. Romero, Tresaco y Pito Camacho probaron fortuna, pero se toparon con el muro gallego.
Sin embargo, tras ese vendaval inicial, el encuentro fue igualándose. El Ourense se asentó, ganó metros y comenzó a incomodar más a los zamoranos, aunque sin generar peligro real hasta el tramo final del primer acto. Fermín Sobrón evitó el 1-0 en el único mano a mano claro del conjunto gallego antes del descanso.
El segundo tiempo arrancó con doble cambio en las filas del Zamora. Sabas no estaba conforme con lo que veía y dio entrada a Roni y Macho en busca de más mordiente. Pero fue el Ourense quien golpeó primero. En el minuto 50, Carbonell se coló entre la zaga rojiblanca y, con un disparo cruzado, batió a Fermín para firmar el único tanto del encuentro.
A partir de ahí, el Zamora CF se volcó. Los de Sabas monopolizaron la posesión y comenzaron a poner centros al área, pero la falta de precisión en los últimos metros impidió el empate. Rafa Tresaco tuvo una de las más claras, pero se topó de nuevo con Marqueta.
El asedio se intensificó en los últimos minutos, con quejas del Zamora CF por el escaso añadido de tres minutos y una expulsión en el banquillo rojiblanco por protestar. Pero no hubo milagro. El balón no quiso entrar y los de Sabas regresan de vacío en un duelo que exigía ganar para seguir en play-off.
Tras esta derrota, el equipo de Sabas tendrá que levantar cabeza de inmediato. El sábado espera la Ponferradina en el Ruta de la Plata, en un duelo directo que puede marcar el futuro inmediato del conjunto rojiblanco en su pelea por estar entre los cinco primeros. La reacción debe ser inmediata.